Un día, hace ya algún tiempo, una chica, bastante traviesa, iba con sus
hermanos al cine de su pueblo, como, además, era muy curiosa, vio que había una abertura entre
las rejas de una ventana. Y ni corta, ni perezosa, por allí metió la cabeza.;
la metió, porque luego no pudo sacarla. Por más que sus siete hermanos
intentaban sacarla, no había forma, unos tirando, otros girándole la cabeza,
otros llorando…..
Fue tal el alboroto que
formaron, que salieron los dueños de la casa. Que, por fin consiguieron sacarla,
girándole los hombros y tirando de ella
desde dentro.
Dieron las gracias educadamente y se fueron al
cine.
Cuando llegaron a casa; le contaron a su
abuela lo ocurrido.
Su abuela con cara de
preocupación, se acerca a la niña.
-Abuela, de verdad, que no me
he hecho daño, que estoy bien- dice la niña-
Pepe ¿verdad que no me ha pasado nada? Mira,
abuela, si me sacaron con mucho cuidadito.
Juan ¿A que
me sacaron con mucho cuidado?
Antonio ¿a que la mujer no se
enfado?
Pedro ¿a que el hombre fue
amable?
Lola ¿a que…….
Y así fue nombrando a sus 7 hermanos presentes en el momento de la
liberación de su cabeza.
Pero, la abuela sigue
acercándose.
-Abuela, en serio que no me
he hecho daño.- insiste la niña.
La abuela la coge…le levanta
el vestido… y mira si sus bragas estaban
limpias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario