8 de octubre de 2010

UN DIA CUALQUIERA. Soraya Soriano

No se porque razón se me quedó grabada aquella escena que no tenia nada de extraordinario . Era un dia cualquiera como tantos otros, yo habia salido con mi hija Consuelo de ocho años a dar un paseo por el campo , aprovechando que aún hacia buen tiempo, a pesar de haber entrado ya el otoño.Salimos al atardecer, ibamos paseando y disfruntado de nuestro paseo cuando de repente se oye un estruendo , miles de pajaros piando y aleteando levantan el vuelo todos a la vez y salen disparados de las copas de los arboles, no se que es lo que pùdo pasar , que fue lo que les hizo abandonar su morada nocturna ,que se suponia no debian de abandonar hasta el amanecer, pero un escalofrio me recorrio por la espalda que me dejo unos instantes paralizada , en la cara de mi hija pude ver el miedo reflejado , se volvió hacia mi abrazandome y escondiendo su cabeza entre mis brazos me preguntó qué que es lo ocurria, pero no supe que contestar aun hoy me sigo preguntando que fue lo que ocurrió. Mi hija y yo salimos del campo aligerando el paso aunque aun seguiamos abrazadas, eso no hacia sentir fuertes y protegidas . Fue en ese momento que en realidad no ocurrió nada , cuando comprendí cuanto me necesitaba mi hija , pero lo que mas me hizo comprender es cuanto la necesitaba yo a ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario