21 de octubre de 2010

LECCION. Caridad Leiva


La anciana Doña Braulia, empuñando un bastón se presentó en la casa de la joven que había salvado su vida. Bastón que odiaba pero que al no estar totalmente recuperada se escudaba en él. Para ella lo primero y segundo era cuidarse personal y estéticamente y administrar sus bienes.
-Ernestina!
- ¡oh Doña Braulia usted aquí en mi casa!
-Vengo a darte las gracias, y que me pidas lo que quieras
-No no! Ni pensarlo
-¡Por supuesto que sí, acabo de enterarme de lo más importante que me pasó en mi larga vida!.
Después de una larga tarde de charla Doña Braulia devuelta a su casa pensativa nó comprendía que había gente que hacía el bien a otros por nada a cambio.
Tenía tanta gente alrededor a su cargo que para ella eran invisible, entre ellas Ernestina ni siquiera sabía el vínculo familiar que les unía hasta esa importante tarde, se enteró que ni su hermanos que aun vivían ni sobrinos ni demás familiares pudieron hacerle su donación de médula , sin embargo pudo donarle Ernestina, que era hija de una prima segunda suya.Médula que germinó en ella.

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